"Como no sabía que era imposible, lo hizo"

miércoles, 28 de octubre de 2009

Rojo

Pensaba que el día que le rompieran el corazón iba a llover, que caería una tormenta de esas que convierten el día en la noche. Se imaginaba un día sin color, todo estaría teñido de un gris que intenta ser negro. Un día sin niños jugando por la calle, ni parejas de enamorados en el parque. Imaginaba que sería en invierno. Que haría tanto frío que la gente iría con largas bufandas intentando esquivar, así, el frío. Su nariz estaría roja, como siempre que hiela y sus manos moradas. Pero no fue así.
Era el segundo día de primavera. El sol molestaba incluso para quien lo buscaba. Estaba radiante. Los niños correteaban por la calle con el primer polo del verano. Felices. Las parejas de enamorados, tirados en la hierba de los parques, daban rienda suelta a su amor. Los colores empezaban a aparecer en la ciudad. Todo el escenario estaba preparado para una gran historia, pero la escena no fue así. La historia, esta vez, no tenía final feliz.
A Paula le hicieron pedacitos el corazón, su amor le dejó ese día -propicio para ser un gran día-. Le dejó en ese día de primavera y fue para no volver jamás. Paula se quedó sentada en la estación recogiendo uno a uno los trocitos de su músculo rojo, más rojo que nunca.

2 comentarios:

Fidias dijo...

Lo peor es que el día que sucede, no es ni tenebroso ni espectral, si no que todo a tu alrededor estará igual de tranquilo que siempre o más, igual de soleado que siempre o más, y sin embargo tú odiaras el mundo precisamente por no acompañarte en el sentimiento.

Fidias dijo...

Yo cada día me planteo más si no tendré el sindrome de Peter Pan, pero la verdad es que la madurez de las responsabilidades no me atrae nada de nada...


Un beso =)