"Como no sabía que era imposible, lo hizo"

domingo, 28 de febrero de 2010

Corazón rojo

Era una chica del siglo XXI. Estudiaba, trabajaba los fines de semana, salía todos los jueves por la noche y hacía la compra por internet. Y como algunas chicas, de esta nueva –y peligrosa- generación, no creía en el amor. No fue algo que escogiera, fue algo que le enseñaron, algo que aprendió a base de hacerle pedacitos el músculo rojo.

Son las 7. Para tres veces el despertador y cierra los ojos. No se duerme, pero no quiere levantarse. Son las 8 y empiezan las prisas. Se pega una ducha rápida, se bebe un zumo -mientras prepara el bolso- y coge la bufanda que le cosió su abuela. Son las 8.30 y ya está en la estación. Entra en el autobús -¿por qué nadie dice buenos días?-. No le ha dado tiempo ni a devorar dos páginas de su libro que ya se tiene que bajar.

Entra a la panadería de siempre. Un cruasán poco hecho. Lo guarda en el bolso. Pasa por la niña de ojos azules que vende flores, le compra una, solo por ver su sonrisa. Va caminando hacía su destino y se encuentra, como siempre, con esa viejecita entrañable que lleva más de medio año esperando a alguien en la parada del tren. Le da la amapola y sigue caminando. Son las 9.30, le queda media hora para sentarse en su banco del parque.
Está en el momento más intrigante de la obra, parece que va a pasar algo. De repente para de leer.

- Eres tú.
- ¿Perdona, decías algo?
- Te parecerá una locura, pero me he enamorado de ti.
- Mira, muy gracioso, no estoy para tonterías…
- ¿Sabes? Yo mataría monstruos por ti…

Y entonces ella sonríe, el mundo se vuelve a parar y su corazón vuelve a estar más rojo que nunca.

martes, 23 de febrero de 2010

Esto no suena a olvidar

Hoy te he visto ¿después de cuánto?. No lo sé, hace un tiempo decidí que era mejor perder la cuenta (para siempre). Sigues teniendo esa cara de quiero hacerte sonreír y esos ojos de no me mires así, por favor. Por un momento he vuelto a recordar lo de vete lejos y me he dado cuenta que lo de no sueltes mi mano (que venía después) no lo llegaste a oír. Ruido, había mucho ruido en la calle, pero por un momento se me ha parado todo (hasta el corazón). Verás creo que eres mi arrepentimiento preferido.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ella


No soy constante ni tampoco estable. Cambio de opinión muchas veces (y a veces en demasiado poco tiempo). Me construyo un reto lejos, complicado, de esos que entretienen, pero cuando lo consigo no lo saboreo, invento otro.

Pero entonces Ella. Apareció, así, por casualidad (como las mejores cosas) y me ayudo a convertirme en lo que soy. Ha estado a mi lado durante más de 15 años y de una manera incondicional, que en estos tiempos que vivimos no es nada fácil. Ella es la única cosa de mi vida que tengo clara. Y aunque no creo en los "para siempre" esto es la excepción que confirma mi regla.

La admiro, con ella siempre me faltan palabras, es demasiado grande, demasiado importante, es mi excepción, es mi suerte.

lunes, 15 de febrero de 2010

En todas partes


Tengo muchos rituales. Uno de ellos es ir a buscar a mi hermano al cole. No lo hago muy habitualmente, mejor dicho lo hago muy pocas veces. Con el tiempo, una aprende que lo poco gusta y lo mucho cansa (mucho). Ya estoy aprendiendo a dosificar.

Siempre que voy llego 5 minutos antes, espero a que abran la puerta y empiezo a observar (y a recordar). Me apoyo en la barandilla de siempre, ahora, incluso para mi, es menos alta que entonces. Miro el patio donde crecí, donde mis mayores preocupaciones eran tales como aprobar un examen de mates o que me mirara mi amor platónico. Veo a los “grandes” creyéndose adultos, creyendo que ahora todo está a su alcance. Entonces sonrío.

Lo que más me gusta es ver el amor. Es curioso pero para todos esos tipos duros que dicen (decíamos) que el amor no existe y que es una circunstancia, es la mejor prueba que el amor está en todos los lados. Me enamora ver a los niños corriendo a abrazar a sus abuelos, por un momento todos los años que hay por medio parecen no existir. Me encanta ver los besos, esos besos rápidos, de te he echado de menos. Me gusta ver a los hermanos mayores, que siendo pequeños, cuidan a sus hermanos como si les tuvieran que proteger de los peores monstruos del planeta. Me gusta ver a los padres mirando de lejos con la sonrisa, esperando a sus vidas.

Creo que mañana volveré, necesito una dosis (del mundo no es tan malo).

domingo, 14 de febrero de 2010

Todos los dias son 14 (contigo)

Todo el mundo dice que es normal estar enamorado .Yo sin embargo creo que estoy medio loca. Llevo todo el día pensando en ti, sin parar, 24 horas íntegramente dedicadas a ti. Siéntete importante porque lo eres, yo nunca le dedico tanto tiempo a las cosas .Me inspiras, te he escrito mil cosas y te he dedicado más de unas cuantas sonrisas. Te he regalado, por lo menos, 300 latidos y un corazón (entero). Cómo te puede echar tanto de menos, cómo puedo necesitarte tanto, cómo quiero volar contigo, mucho (hay baterías de litio que duran más de 20 años).

Lo que quiero decirte es que me voy a donde haga falta si sé que vas a quedarte a mi lado. No quiero que se te olvide nunca que soy capaz de todo por ti, aunque diga lo contrario. He creado un mundo para ti y para mi (que nadie puede llevárselo). Quiero que no se te olvide nunca lo completamente tonta que me vuelves cuando veo que tus ojos me miran, cuando empiezas por el cuello… Esos latidos incontrolables a mil por hora por solo un beso tuyo. Los nervios por verte y las ganas que tengo de hacerlo. El frío que siempre noto cuando no estás conmigo y el calor que me das cuando estoy a tu lado.

Te invito a volverte loco y perder la cabeza .Te invito a extraviarte en el infinito y a olvidar que existen otras cosas. Te invito a un juego de dos... te invito a ser nosotros... te invito al siempre y al mañana. Al Nunca y al Jamás.

viernes, 12 de febrero de 2010

Te has olvidado


Hoy me he sentado a hablar con Justicia. Pedí hora con ella hace ya algunos meses, pero su agenda está muy ocupada (vete a saber con qué Injusticias). Muy puntual me atendió en su despacho del Paseo La Paz. Era un sitio grande, con mucha luz y con un gran tresillo de color negro (que por cierto, así es como lo veía yo todo). Me senté y mientras ella buscaba algo en algún archivador me dediqué a analizar el sitio. Me llamo la atención la gran cantidad de pósters que decoraban las paredes, del Che Guevara, de Mandela, de Calcuta, incluso me pareció ver un tímido Obama al fondo de la habitación.

Sacó de un cajón una carpeta llena de polvo y la tiró encima de la mesa del despacho. Me quedé blanca cuando vi mi nombre escrito en aquél archivador lleno de papeles.
-Has tardado en venir
-Pedí cita hace un mes…
-Ha tardado 20 años señorita
-Es que me he cansado de esperarte, así que he venido a buscarte
-Bien, es el primer paso. ¿Por dónde empezamos?

martes, 9 de febrero de 2010

Secretos

Te voy a decir un secreto

Soy muy típica
Me gustan los días de lluvia
Ver amanecer en un capo de un coche (rojo)
Y pensar que el mundo será un poco menos malo
Mañana.

Me río cuando no sé muy bien qué hacer
Lloro, solo, cuando nadie me ve
Suelo preocuparme por las cosas que pasaron
Ayer.

Me gusta mucho perder el TIEMPO aunque sé que es escaso,
Aunque sé que el tiempo nunca es perdido
Contigo.

Me gusta tu aire
Con el mío
Complicidad
En un instante
Eterno

No se lo digas a nadie, es lo que tienen los secretos.

viernes, 5 de febrero de 2010

Mi Yo sin Ti

¿Y qué sería de mí sin ti?

No puedes plantearme esta clase de preguntas en una estación, con la gente yendo y viniendo, cuando lo que yo quiero es estar parada (contigo).

Pensándolo ahora, aunque te engañaría si te dijera que es la primera vez que lo pienso, tú y yo siempre en trenes, volviendo, yendo, esperándote, buscándome, encontrándonos.
Pero el sitio no importa, eso está de más.

Y entonces, por un rato, quiero que el viaje no termine nunca, que se para el (mi) mundo, que nunca llegue, que no haya un final.

¿Qué sería de mí sin ti?

Hace un tiempo que he pensado, que es mejor no imaginármelo. No quiero andar en espiral, sin encontrarte. Creo que los días sin ti serían precipicios.
Mi sonrisa se iría de vacaciones, o quizás peor, a comprar tabaco (para no volver).

Las noches serían muy oscuras, tanto que me darían miedo. Mis dedos no sabrían vivir sin tu roce y vivirían sumergidos en el Polo Norte.
Y hoy he vuelto a notar, que soy adicta a tus besos, a tu cariño, a tu forma de regalarme pasión.

Creo que es mi mejor respuesta, pero de todos modos, mejor no lo comprobamos ¿vale?, nos bajamos en Fondo.